Así como un buen enólogo nunca cogería una copa de vino por la tulipa, en el mundo oleícola también existen una serie de pautas para degustar un aceite de oliva de primera. ¿Quieres saber cómo hacer una cata de aceite de oliva?
Existen muchos tipos de aceite de oliva, dependiendo de su calidad, desde el aceite de orujo hasta el aceite de oliva virgen extra. Los hay (a)frutados, picantes, frescos, herbáceos, dulces, sutiles, intensos, etc. Su carácter, aroma, sabor, textura y color dependen en gran medida de la tierra en la que crecen los olivos que forjan su esencia, pero también de la variedad y tratamiento de su fruto.
Pero una vez en la mesa, ¿sabes cómo degustar de aceite de oliva virgen extra premium y apreciar todas sus propiedades?
Catar es apreciar y analizar mediante los sentidos las cualidades del aceite de oliva. Se trata de probar con atención en los sentidos, sobre todo al del olfato y el gusto, y tratar de conocerlo buscando sus posibles defectos o recreándonos en sus virtudes, con el fin de expresarlas. Catar es analizar, describir, definir, juzgar, estudiar, clasificar… las características sensoriales del aceite de oliva.
Se trata de una ciencia y con ella se determina si el aceite de oliva virgen es de calidad superior o EXTRA, o si no cumple con los mínimos establecidos y es necesario el refino (lampante).
La cata del aceite de oliva virgen sigue los mismos pasos que en la cata del vino, a excepción de la valoración del color (en la cata del aceite de oliva virgen no es significativo). Este es el motivo por el que se usan copas de vidrio coloreado para enmascararlo, generalmente azul o rojo.
En las catas de aceite de oliva se emplean dos instrumentos: el vaso de cata y el vidrio de reloj.
Una vez que tenemos los instrumentos adecuados, tras verter el aceite en la copa y taparlo es necesario darle temperatura para valorar el aceite de oliva en las mejores condiciones. La temperatura óptima del contenido debe ser de 28º, y puedes conseguir esta temperatura poniendo la copa en tu mano a modo cuenco unos 30 segundos.
Con el aceite en tu mano, y sin quitar el vidrio de reloj del vaso, haz girar el recipiente con suaves movimientos circulares, tratando de que el aceite recubra bien todas las paredes y se estimulen los aromas.
Tras esta ceremonia, es hora de destapar el vaso e introducir la nariz para apreciar, mediante un análisis olfativo, la intensidad y complejidad del aceite de oliva, buscando las notas aromáticas directas que te evoca.
Tras esta primera impresión, llega el análisis a través del paladar. Toma un pequeño sorbo de AOVE y muévelo a lo largo y ancho de la boca e ingiriéndolo. Notarás los atributos de intensidad y complejidad percibidos en nariz y también el grado de amargor o picor del aceite, la densidad y la persistencia retronasal (es decir, el tiempo que permanecen esas sensaciones tras la ingesta).
En AOVE premium Cortijo la Torre sabemos que no hay nada mejor para sumergirse en el mundo del AOVE que vivir una experiencia en primera persona, acompañado por expertos en la materia.
Se trata de un Aceite de Oliva Virgen Extra premium frutado de color verde intenso. Su esencia evoca la hierba recién cortada, hoja de olivo, planta de tomate, almendra y alcachofa, generando una gran complejidad en aromas.
Con una entrada dulce en boca, un retrogusto a almendra que recuerda a la percepción aromática y un agradable amargor y picor que desaparece, dejando al final la sensación de un aceite equilibrado y con cuerpo.